THOMAS WYATT
TAREA 1
Este poeta nació en 1503, durante el reinado de Enrique VIII y al cual sirvió desde muy joven, pero algo más unió al rey con su vasallo, investiga sobre ello y a continuación reconoce en el siguiente soneto las características de la poesía renacentista.
Some fowls there be that have so perfect sight,
Against the sun their eyes for to defend;
And some, because the light doth them offend,
Never appear but in the dark or night:
Other rejoice to see the fire so bright,
And ween to play in it, as they pretend,
But find contrary of it, that they intend.
Alas ! of that sort may I be by right;
For to withstand her look I am not able;
Yet can I not hide me in no dark place;
So followeth me remembrance of that face,
That with my teary eyen, swoln, and unstable,
My destiny to behold her doth me lead;
And yet I know I run into the glead.
Traducción al español
Muchas aves hay allí, perfectas a la vista;
sus ojos del sol se defienden
y luchan contra la luz que las ofende,
nunca aparecen, pero en la oscuridad o la noche:
salen para alegrarse, para ver el fuego brillante,
para jugar en el fuego, como pretenden,
o al contrario, como ellos quieren.
¡Ay! Si de esa clase pudiera ser yo por derecho;
Pero no soy capaz de soportar su mirada;
y no puedo ocultarme en ningún lugar oscuro;
tan solo tengo el recuerdo de aquella cara,
con mis ojos débiles, temblorosos e inconstantes ,
para contemplar mi destino y mi ventaja;
pues sé que estoy corriendo hacia la luz.
Edmund Spenser
Conocido como "príncipe de los poetas", Spenser se educó en Cambridge y su formación fue clásica y esmerada por lo que conocía muy bien la poesía grecolatina. Investiga sobre sus poemas más famosos: "El calendario de los pastores", "la reina de las hadas"y "Epitalamio". De este último comenta qué simbología presenta la noche y las alusiones mitológicas referentes a los amores entre Zeus, el Júpiter romano, y Alcmena.
Sé bienvenida ,ahora, tú, noche tan largo tiempo de espera
que el esfuerzo del largo día al fin recompensas,
y todos mis cuidados, que el cruel amor recolectó,
has sumado en uno, y cerrado para siempre.
Extiende tus anchas alas sobre mi amor y sobre mí,
para que nadie pueda vernos,
y arrópanos con tu oscuro manto
del temor al peligro, y líbranos de malignos horrores.
Que ninguan pérfida traición busque arroparnos,
ni miedo inquieto nos perturbe vez alguna,
en la seguridad de nuestro júbilo;
sino que la noche sea calma y serena,
sin tempestuosas tormentas ni tristes sobresaltos,
como cuando Júpiter yacía con la hermosa Alcmena,
y así concibió al magnífico mozo de Tirinto;(........)